The PEN Ten is PEN America’s weekly interview series. This week, Maria Riillo speaks with Dolores Reyes, author of Eartheater, translated by Julia Sanches (HarperVia, 2020).

Dolores Reyes headshot1. ¿Cual fue el primer libro o escritura que te impacto profundamente?
Recuerdo estar en la sala de Jardín de niños y que la maestra sacara un libro como algo casi mágico, abrirlo mientras todos la rodeábamos inquietos y escucharla leer. Cada tanto interrumpía para ir mostrándonos los dibujos y yo pensaba: Esto me encanta, esto de los libros es lo más divertido del mundo. Después yo ya no quería que cortara más para mostrarnos las ilustraciones, sólo que siguiera leyendo.

En ese lugar, un par de años después, aprendí a leer y volví al libro por mi cuenta. Lo debo haber leído mil veces. Se llamaba Yo soy yo, de Mira Lobe.  una autora alemana que por el ascenso del nazismo había emigrado a Austria y desde allí publicaba. Nunca supe cómo es que llega ese libro a la Argentina a principios de los ochenta pero marcó el principio de mi relación amorosa con los libros.

2. La música tiene un rol grande en las vidas de los personajes de Cometierra. ¿Como te afectó la música escribiendo la novela y como fue incorporada en el texto?
Me gusta mucho la pregunta porque siempre trato de buscarle la música a lo que estoy escribiendo de todas las maneras posibles. La costrucciones de las voces de los personajes, el encuentro del tono de una historia, implican cierto trabajo sobre la lengua que está muy relacionado con lo sonoro. Suelo leer en vos alta lo que escribo para mí misma, porque ahí detecto más fácil la ruptura de ese efecto. La música transita los textos y es bueno tener esto en cuenta a la hora de escribir, porque además es también una herramienta donde buscar potencia.

3. ¿Cuál es tu proceso creativo? ¿Como mantienes el impulso e inspiración?
Siempre estoy pensando en escribir. Creo que me demoré tanto en tener el tiempo y la determinación en decidir postergar otras cosas para tener tiempo de escritura, que ahora que lo hice y logré publicar una primera novela sólo quiero seguir escribiendo. Generalmente le robo horas al sueño, me levanto muy temprano y me pongo a escribir. Una hora, dos, horas, media hora. Lo que pueda, pero con constancia. Muchas veces leo algún libro de poesía con un lápiz negro en la mano, o escucho a las cocineras de la escuela dónde trabajo hablar y voy anotando, o doy un paseo por el cementerio anotando palabras o pequeñas construcciones que me sirven de disparador. Todo eso lo registro en un word al que llamo “Materiales” o en un cuaderno. Muchas veces de esas pequeñas coleccionesde palabras nacen ideas para empezar a ficcionalizar.


“Siempre trato de buscarle la música a lo que estoy escribiendo de todas las maneras posibles. La costrucciones de las voces de los personajes, el encuentro del tono de una historia, implican cierto trabajo sobre la lengua que está muy relacionado con lo sonoro.”


4. En la novela Cometierra, hay tensión en la relación entre Cometierra y Ezequiel, un agente de la ley/policía. ¿Como ves el rol del estado en nuestra relación con la justicia, especialmente cuando se trata de femicido?
En mi país un alto porcentaje de los femicidios se producen con armas del Estado, esto es, armas de la policía. También sucede que muchas veces se pierden misteriosamente las pruebas de ADN camino al laboratorio y te ponés a ver esos casos y muchas veces hay algún policía involucrado. Ni qué hablar de las víctimas de trata, hace un par de años encontraron a una nena de unos 12 años cautiva en una comisaría de Santa Fe. Es muy difícil lograr que esta policía investigue, o se movilice a tiempo en el caso de una chica desaparecida. Es muy común que no hagan practicamente nada.

Esto explica que muchas personas recurran en su deseperación a una vidente para que los ayude ya que las fuerzas de seguridad y el Estado que tiene la obligación y los recursos materiales para proteger a sus ciudadanas e investigar, no lo hacen. Necesitan respuestas y para construir esas respuestas tuve que aunar tierra y justicia; Cometierra me sirvió para articular esa manera de responder.

5. ¿Como pueden los escritores afectar movimientos de resistencia?
Se puede, por medio de la escritura, trabajar con las problemáticas abiertas de la sociedad y problematizarlas. A mí me resulta muy fecundo abordar conflictos o situaciones que todavía no tienen respuesta definitiva y generar ficción desde ese lugar. Por eso puede ser que mi escritura a veces incomode un poco. En este sentido creo que algunos libros apuntan en la misma dirección que ciertos movimientos civiles, pienso en Cometierra y el movimiento Ni una menos, Vivas nos queremos y las diferentes organizaciones de lucha contra la violencias de género en América. Pero cada una tiene su propio material discursivo. Un libro no es un panfleto. A la hora de escribir una novela cuido mucho que no se fisuren las voces de mis personajes y aparezca la mía.


“Yo busqué meterme absolutamente en el cuerpo de mi personaje para ver qué sentía al pisar la tierra, al sentarse sobre ella, al metérsela en la boca y después al hacer que la tierra se introduzca profundamente en su cuerpo hasta sentir que ha habido una inversión, que es la tierra la que nos habita.”


6. La protagonista de Cometierra tiene una relación visceral e intensa con la tierra. ¿Como te preparaste para inhabitar las sensaciones físicas e emocionales de la protagonista?
La relación de Cometierra con la tierra es central en el libro. Yo busqué meterme absolutamente en el cuerpo de mi personaje para ver qué sentía al pisar la tierra, al sentarse sobre ella, al metérsela en la boca y después al hacer que la tierra se introduzca profundamente en su cuerpo hasta sentir que ha habido una inversión, que es la tierra la que nos habita. Eso está llevado a la escritura no sólo desde lo visual, sino incorporando al tacto, al gusto y a todas las sensaciones que le trae la tierra, incluso a veces contra su voluntad. Sucede que a veces la tierra que traga continúa habitándola y tratando de decirle cosas más allá de la visión y eso para una adolescente es una experiencia terrible.

7. ¿Cuál es el último libro que leíste? ¿Cuál es el próximo?
Vengo de leer Algo alrededor de tu cuello, de Chimamanda Ngozi Adiche y quedé tan fascinada que quiero leer todo de ella. Seguramente el próximo sea La luz púrpura o Medio sol amarillo.

Eartheater book cover8. Los nombres son importantes en la novela Cometierra. La protagonista nunca se da el nombre Cometierra a ella misma. Ella quiere algo que le pertenezca solo ella, un nombre, una toalla, un espacio propio. ¿Cuál es la relación entre su habilidad de “ver” y su conflicto de identidad?
Yo veía que las grandes tragedias de todo el continente americano estaban atravesadas por los asesinatos, el robo de esos cuerpos, de sus identidades y la fosa común que los separada de sus seres queridos.

La voluntad del asesino parece querer ir más allá de quitar la vida, desea también sustraer el cuerpo de los seres queridos impidiendo esa despedida que es para todos tan necesaria, punto de partida para empezar a hacer el duelo. Solo la tierra sabe y muestra, era necesario alguien que la pudiera leer.  Cometierra muchas veces no llega a rescatar a alguien con vida, pero puede devolver su cuerpo, puede contar dónde está, qué es lo que le pasó. Puede hacer que madres, hermanas, hijas, entierren a su seres queridos y se despidan de ellos, cumpliendo con esa ley superior a la de todos los estados, universal en cuanto a absolutamente necesaria desde Antígona hasta nuestros días, de realizar el culto a los muertos.

Eso está en juego a la hora de decidir no nombrar a mi personaje más que como Cometierra. Si los desaparecidos no tienen nombre, la vidente tampoco. Además me permite mostrar a mis lectores la doble naturaleza del don, un poder que también tiene un lado maldito.


“Siento que la tierra sabe y que las mujeres han venido durante siglos aprendiendo de ella, de los ciclos de la agricultura, de la germinación de las semillas que serán planta, sustento y vida, pero también de sus profundidades, íntimamente ligadas a la oscuridad de la tierra que recibe a los cuerpos muertos como un útero protector.”


9. La mujer clarividente tiene un significado importante mítico e histórico, pero ha sido criticada y e ignorada en la cultura pop. ¿Como has enfrentado esos prejuicios en la novela?
Me interesa mucho abordar en mi escritura todos los saberes de las mujeres, incluso los ancestrales, ligados a la videncia o las curas alternativas. Creo que muchos de esos conocimientos, sobre todos los relacionados con la tierra, fueron, en el mejor de los casos, despreciados. Y en los otros perseguidos de todas las maneras posibles, hasta con la hoguera. Siento que la tierra sabe y que las mujeres han venido durante siglos aprendiendo de ella, de los ciclos de la agricultura, de la germinación de las semillas que serán planta, sustento y vida, pero también de sus profundidades, íntimamente ligadas a la oscuridad de la tierra que recibe a los cuerpos muertos como un útero protector.

La novela enfrenta esos prejuicios incluso en relación a la gente pobre, los habitantes descalzos de la tierra, que suelen ser llamados sucios, oscuros, negros. En ese plano coloco el sobrenombre Cometierra. Hay un poeta argelino llamado Kateb Yacine, que dice en uno de sus poemas que hay tantos muertos tirando desde abajo de la tierra como si fuera una manta, que pronto los vivos no tendremos dónde dormir. Mientras, los asesinados se agarran con las manos a las raíces de los árboles y nos ofrecen el corazón apresado entre los dientes.

10. ¿Tienes algún consejo para escritores novatos?
Me gustaría aconsejarles que ejerciten mucho la escucha y la observación, que tengan un cuaderno para registrar su propia miradas y todo aquello que les resulte curioso, interesante, problemático o atractivo.  Muchos escritores hacían este tipo de registros en cuadernos y muchas veces también algunas pequeñas anotaciones se trasformaban en cuentos y novelas. Sentarse a trabajar con estos materiales es una forma de buscar el propio método de escritura, es un camino difícil -escribir en sí es un proceso difícil- pero muy hermoso. Y por supuesto, que sean lectores apasionados.


Dolores Reyes was born in Buenos Aires in 1978. She is a teacher, feminist, activist, and the mother of seven children. She studied classical literature at the University of Buenos Aires. Eartheater is her first novel.